Hace tiempo, una persona más lista que yo me contó esta pequeña pero ilustradora "fábula":
Un vividor estaba cansado de las fiestas, de la vida cómoda, y decidió sentar la cabeza. Como había estado con muchísimas mujeres (y de todo tipo) decidió ir al pueblo más recóndito que vio posible. Allí conoció a una inocente mujer de la que se enamoró. Ella le correspondió del mismo modo. Se prometieron.
Antes de llegar la boda, ella no paraba de decirle "Qué ganas tengo de probar tu pirulí", una y otra vez; cada día. Él no podía evitar sentirse superior, ya que llamaba a su protuberancia "pirulí" y eso le resultaba infantil a la par que entrañable.
Llegó la boda... y con ello la noche de bodas. En esa magnífica velada, el hombre no pudo evitar ejercer de profesor y se sacó lo que tenía entre las piernas... Le dijo muy seriamente: Mira cielo, esto que tengo aquí no es un "pirulí", es una "polla"; se dice "polla".
Ella le contestó: No. Eso es un "pirulí". Polla es lo que tiene mi primo Ernesto.
La moraleja es bastante clara, doy por sentado que no requiere explicación.
¿Es necesaria la injusticia?
Extrañamente en los últimos días he oído hablar de crisis (ironía), y en uno de esos "va y ven" de la mente sobre estos temas recordé los típicos documentales, charlas solidarias de instituto, manifestaciones, etc. que he captado a lo largo de mi vida acerca de la pobreza en el "tercer mundo". A nadie queda de lejos escuchar sobre las familias de África y Asia que necesitan prácticamente de todo: alimentos, medicinas, juguetes, escuelas, agua, y una infinidad de cosas que nos causan indignación. Sin embargo pretendo centrarme concretamente, debido a la hipocresía que encierra, en el siguiente caso:
Muchas veces hemos visto información sobre la explotación laboral que llevan a cabo determinadas empresas (marcas) en países subdesarrollados. Tailandia, Taiwan, Vietnam, Camboya, Bulgaria, Indonesia, China; son sólo algunos de los países donde existen fábricas de conocidas multinacionales que llenan sus bolsillos gracias a la subcontratación. Estas empresas son especialmente textiles y agrarias (sí, a todos nos viene a la cabeza NIKE y COLACAO, pero hay muchas más), las cuales van a aprovechar la extrema pobreza de las familias más necesitadas para contratar a niños y adultos por un pequeño incentivo que oscila entre el mantenimiento (una ración de agua y comida) hasta 1€ por día de trabajo, siendo esto último lo más generoso.
Ahora bien, si echamos cálculos, para que esos trabajadores cobraran un sueldo que nosotros reconsideráramos decente (y sin tener en cuenta horas y condiciones de trabajo), los responsables de dichas empresas deberían pagar a cada uno de ellos un sueldo 30 veces superior a lo que les pagan actualmente. De ser así, a todos nos parecería la vida un poco más justa, hasta que vayamos a nuestra tienda habitual y veamos los precios, y es que aún contando con la poco probable generosidad de los empresarios (si suponemos que rebajan sus ganancias) es inevitable pensar que la gente no estaría dispuesta a pagar 200 € por unos zapatos que normalmente cuestan 80€, y sobre los que sueltan un "ños, ¿qué tienen?, ¿música?" (un poco canario, lo sé). Es decir, si una empresa fuera justa, nosotros tendríamos que pagar unos precios que nos parecerían desorbitados, pondríamos verdes a las empresas y para colmo no compraríamos igual; por lo que cada una de ellas caería, y parte de la economía también.
La conclusión a la que pretendo llegar es que: quien se sienta realmente mal por la explotación, después de comprar, puede coger una cantidad que precise (alrededor el valor total del producto) y enviarlo a alguna familia explotada de esos países (no es más que una sugerencia cualquiera); y los que no van a hacer esto, al igual que yo, miren la etiqueta de su camiseta y pregúntense lo siguiente: ¿Nos resulta necesario para mantener el nivel de vida que llevamos, tener "esclavos"?...
Muchas veces hemos visto información sobre la explotación laboral que llevan a cabo determinadas empresas (marcas) en países subdesarrollados. Tailandia, Taiwan, Vietnam, Camboya, Bulgaria, Indonesia, China; son sólo algunos de los países donde existen fábricas de conocidas multinacionales que llenan sus bolsillos gracias a la subcontratación. Estas empresas son especialmente textiles y agrarias (sí, a todos nos viene a la cabeza NIKE y COLACAO, pero hay muchas más), las cuales van a aprovechar la extrema pobreza de las familias más necesitadas para contratar a niños y adultos por un pequeño incentivo que oscila entre el mantenimiento (una ración de agua y comida) hasta 1€ por día de trabajo, siendo esto último lo más generoso.
Ahora bien, si echamos cálculos, para que esos trabajadores cobraran un sueldo que nosotros reconsideráramos decente (y sin tener en cuenta horas y condiciones de trabajo), los responsables de dichas empresas deberían pagar a cada uno de ellos un sueldo 30 veces superior a lo que les pagan actualmente. De ser así, a todos nos parecería la vida un poco más justa, hasta que vayamos a nuestra tienda habitual y veamos los precios, y es que aún contando con la poco probable generosidad de los empresarios (si suponemos que rebajan sus ganancias) es inevitable pensar que la gente no estaría dispuesta a pagar 200 € por unos zapatos que normalmente cuestan 80€, y sobre los que sueltan un "ños, ¿qué tienen?, ¿música?" (un poco canario, lo sé). Es decir, si una empresa fuera justa, nosotros tendríamos que pagar unos precios que nos parecerían desorbitados, pondríamos verdes a las empresas y para colmo no compraríamos igual; por lo que cada una de ellas caería, y parte de la economía también.
La conclusión a la que pretendo llegar es que: quien se sienta realmente mal por la explotación, después de comprar, puede coger una cantidad que precise (alrededor el valor total del producto) y enviarlo a alguna familia explotada de esos países (no es más que una sugerencia cualquiera); y los que no van a hacer esto, al igual que yo, miren la etiqueta de su camiseta y pregúntense lo siguiente: ¿Nos resulta necesario para mantener el nivel de vida que llevamos, tener "esclavos"?...
El Efecto Show De Truman
Seguro que has visto (o al menos te sonará) El Show De Truman, esa gran película protagonizada por Jim Carrey que cuenta la asombrosa historia de un hombre cuya vida es un programa de TV desde que nació, pero que él es el único que lo desconoce. Pues bien, esa historia sacó a relucir un efecto en el quehacer diario. Probablemente fruto de la paranoia o el narcisismo. A este efecto he decidido bautizarlo como: El Efecto Show De Truman.
Aunque existen muchos casos que lo demuestran, intentaré explicarlo con tres sencillos ejemplos.
(Antes de comenzar con un caso hipotético, colócate en un estado de ánimo relativamente concreto)
Me explico:
Caso Hipotético 1) Imagina que vas en un coche, escuchando tranquilamente la radio y suena una canción que acapara tu atención. La letra que se oye parece estar refiriéndose a ti y de lo que te pasa, es más; parece que te está hablando directamente. Y si no es así, inevitablemente buscas excusas en tu propio pensamiento para que hable de ti, adaptándola a lo que sientes y padeces (ojo: por lo general la canción debe agradar).
Caso Hipotético 2) Imagina que estás viendo una película en el ámbito y circunstancia que guste, y ves que tanto el personaje como la trama, tanto si se desarrolla en el campo como en el espacio exterior; tienen un trasfondo que habla de lo que te sucede, sea bueno o malo.
Caso Hipotético 3) Suele ser el más usual, porque es intencionado: Lo que leemos. Pero no solo en libros, sino en carteles publicitarios, revistas, internet, etc.
Caminas por la calle, con un estado de ánimo (a gusto del consumidor) y divisas una valla publicitaria con una frase (llamémosla X) y tú crees que hace referencia a ti; solo falta señalarte el pecho con duda, pronunciar un improductivo "¿yo?" y mirar hacia atrás, para asegurarte de que "habla" contigo.
Cabría comentar una situación similar, que podría tener algo que ver, es decir:
Un Caso Hipotético Alternativo: Caminas por la calle, escuchando música con los cascos puestos. Al rato te das cuenta de que vas andando al ritmo de la música, miras hacia atrás a cámara lenta como si observases el "final de todo mundo conocido", y pones un gesto profundo con la cara... convitiéndote en el protagonista de un video-clip.
Recalco que esto no es más que situaciones que podrían darse alguna que otra vez, y repito que esto probablemente sea fruto de mi paranoia o mi supuestos ataques de egocentrismo. Pero no creo ser el único que se haya dado cuenta.
Esto es, grosso modo; El Efecto Show De Truman, los que han visto la película lo entenderán mejor, e incluso; podrán aportar algo más. Y para el que no la haya visto... la recomiendo.
Aunque existen muchos casos que lo demuestran, intentaré explicarlo con tres sencillos ejemplos.
(Antes de comenzar con un caso hipotético, colócate en un estado de ánimo relativamente concreto)
Me explico:
Caso Hipotético 1) Imagina que vas en un coche, escuchando tranquilamente la radio y suena una canción que acapara tu atención. La letra que se oye parece estar refiriéndose a ti y de lo que te pasa, es más; parece que te está hablando directamente. Y si no es así, inevitablemente buscas excusas en tu propio pensamiento para que hable de ti, adaptándola a lo que sientes y padeces (ojo: por lo general la canción debe agradar).
Caso Hipotético 2) Imagina que estás viendo una película en el ámbito y circunstancia que guste, y ves que tanto el personaje como la trama, tanto si se desarrolla en el campo como en el espacio exterior; tienen un trasfondo que habla de lo que te sucede, sea bueno o malo.
Caso Hipotético 3) Suele ser el más usual, porque es intencionado: Lo que leemos. Pero no solo en libros, sino en carteles publicitarios, revistas, internet, etc.
Caminas por la calle, con un estado de ánimo (a gusto del consumidor) y divisas una valla publicitaria con una frase (llamémosla X) y tú crees que hace referencia a ti; solo falta señalarte el pecho con duda, pronunciar un improductivo "¿yo?" y mirar hacia atrás, para asegurarte de que "habla" contigo.
Cabría comentar una situación similar, que podría tener algo que ver, es decir:
Un Caso Hipotético Alternativo: Caminas por la calle, escuchando música con los cascos puestos. Al rato te das cuenta de que vas andando al ritmo de la música, miras hacia atrás a cámara lenta como si observases el "final de todo mundo conocido", y pones un gesto profundo con la cara... convitiéndote en el protagonista de un video-clip.
Recalco que esto no es más que situaciones que podrían darse alguna que otra vez, y repito que esto probablemente sea fruto de mi paranoia o mi supuestos ataques de egocentrismo. Pero no creo ser el único que se haya dado cuenta.
Esto es, grosso modo; El Efecto Show De Truman, los que han visto la película lo entenderán mejor, e incluso; podrán aportar algo más. Y para el que no la haya visto... la recomiendo.
Síndrome de La Leona
Esta entrada de raro y basto título, es una peculiaridad sobre el comportamiento femenino en determinado momento, el cuál se asemeja, o más bien asemejo al de la hembra alfa de cualquier manada de lobos. Por supuesto os preguntareis: ¿Qué pinta una leona en todo esto? Pues bien, la respuesta es nada, simplemente he querido dejar el título de la teoría en sus inicios. Aclarado esto, comienzo a explicar en qué consiste este comportamiento, que aún hoy, sigo sin comprender del todo:
En una manada de Canis lupus, la loba alfa, según su estructura social, es la única con derecho a reproducirse, y principalmente lo hará con el macho alfa. Sin embargo, es frecuente que otro macho más vigoroso, termine convirtiéndose en macho alfa, el cual será el compañero de dicha hembra, o simplemente ésta elige otra pareja. Lo que ocurre es que el resto de hembras siguen teniendo "prohibido" el contacto con el antiguo líder.
En nuestra especie ocurre prácticamente igual, y a pesar de que es muy difícil darse cuenta cuando se padece este síndrome, con un poco de atención es frecuente reconocerlo en otras personas. Una determinada fémina, después de dejar a su pareja o acabar una relación (de cualquier tipo más allá de la amistad) de mutuo acuerdo por falta de afecto, amor, atracción, interés, etc.; va a controlar el entorno de su anterior compañero, incluso habiendo establecido ésta otra relación, por lo que va a adoptar un comportamiento basado en tres fases:
La primera, y muy importante, consistirá en observar en qué sujetos del sexo opuesto se refugia su ex-amante, o bien quienes aprovecharán la situación para intimar rápidamente con éste. Dependiendo el grado hasta el que llegue la obsesión en esta fase, se acentuarán en mayor o menor medida las fases siguientes.
Pasada la primera, ya localizados los objetivos, comienza la segunda etapa; basada principalmente en la búsqueda de atributos negativos en dichas féminas, basándose en cualquier mínimo indicio no contrastado. Es frecuente escuchar palabras tan dulces como: Putas, golfas, guarras...
Por último, tenemos una fase en la que la lupus alfa, después de desesperados intentos de hundir a sus "rivales" (a ser posible dentro de su círculo social, donde se sentirá protegida), deberá resignarse a dejar escapar, del todo, a su antiguo compañero, posiblemente debido al inicio de una relación especial entre el macho alfa y alguna de sus enemigas. Ésto distinguirá este síndrome de la famosa actitud que caracteriza una frase muy conocida: "Eres como el perro del Hortelano".
Nota: No confundir este comportamiento, con el que adopta la hembra cuando hay o sigue habiendo un lazo afectivo entre ella y el macho alfa, lo cual se consideraría una relación interespecífica normal entre individuos, la competencia.
Nota: Este síndrome es también reconocible en algunos sujetos del sexo masculino, no obstante, por alguna razón desconocida, se aprecia en un 73% más en las mujeres que en los hombres. Estos datos no han sido del todo comprobados científicamente.
El fin de este artículo no es dañar la sensibilidad de la mujer, y por tanto el autor no se hace responsable en caso de que algún lector se pudiera sentir ofendido.
En una manada de Canis lupus, la loba alfa, según su estructura social, es la única con derecho a reproducirse, y principalmente lo hará con el macho alfa. Sin embargo, es frecuente que otro macho más vigoroso, termine convirtiéndose en macho alfa, el cual será el compañero de dicha hembra, o simplemente ésta elige otra pareja. Lo que ocurre es que el resto de hembras siguen teniendo "prohibido" el contacto con el antiguo líder.
En nuestra especie ocurre prácticamente igual, y a pesar de que es muy difícil darse cuenta cuando se padece este síndrome, con un poco de atención es frecuente reconocerlo en otras personas. Una determinada fémina, después de dejar a su pareja o acabar una relación (de cualquier tipo más allá de la amistad) de mutuo acuerdo por falta de afecto, amor, atracción, interés, etc.; va a controlar el entorno de su anterior compañero, incluso habiendo establecido ésta otra relación, por lo que va a adoptar un comportamiento basado en tres fases:
La primera, y muy importante, consistirá en observar en qué sujetos del sexo opuesto se refugia su ex-amante, o bien quienes aprovecharán la situación para intimar rápidamente con éste. Dependiendo el grado hasta el que llegue la obsesión en esta fase, se acentuarán en mayor o menor medida las fases siguientes.
Pasada la primera, ya localizados los objetivos, comienza la segunda etapa; basada principalmente en la búsqueda de atributos negativos en dichas féminas, basándose en cualquier mínimo indicio no contrastado. Es frecuente escuchar palabras tan dulces como: Putas, golfas, guarras...
Por último, tenemos una fase en la que la lupus alfa, después de desesperados intentos de hundir a sus "rivales" (a ser posible dentro de su círculo social, donde se sentirá protegida), deberá resignarse a dejar escapar, del todo, a su antiguo compañero, posiblemente debido al inicio de una relación especial entre el macho alfa y alguna de sus enemigas. Ésto distinguirá este síndrome de la famosa actitud que caracteriza una frase muy conocida: "Eres como el perro del Hortelano".
Nota: No confundir este comportamiento, con el que adopta la hembra cuando hay o sigue habiendo un lazo afectivo entre ella y el macho alfa, lo cual se consideraría una relación interespecífica normal entre individuos, la competencia.
Nota: Este síndrome es también reconocible en algunos sujetos del sexo masculino, no obstante, por alguna razón desconocida, se aprecia en un 73% más en las mujeres que en los hombres. Estos datos no han sido del todo comprobados científicamente.
El fin de este artículo no es dañar la sensibilidad de la mujer, y por tanto el autor no se hace responsable en caso de que algún lector se pudiera sentir ofendido.
Es hora...
Después de pocas ganas y, sobre todo, muchas dudas acerca de mi colaboración en este blog; hoy me he levantado con la mente mucho más despejada, con ganas de expresar esas pequeñas cosas que ves, sientes, o simplemente se te ocurren; y que la mayoría de veces caen en el olvido o sólo tienes las oportunidad de compartir con unas pocas personas. En este último caso, debes sentirte afortunado, sin embargo, esta mañana me dije: "ya es hora de empezar", de publicar en este pequeño espacio todas esas inquietudes y pensamientos que a menudo causan una risa, tristeza, o como mínimo nos pueden hacer pensar aquello que nunca nos habíamos planteado.
Analizando esto, he caído en que, de los tres, soy el que menos ama la lectura, lo que seguramente denotará una menor calidad en mis artículos, la cual intentaré suplir con la pasión que poseo por explotar esa capacidad de nuestra razón de abstraer lo general, de las cosas particulares que percibimos (teoría aristotélica).
Con el tiempo espero aprender de mis compañeros, pero por ahora y sin más preámbulos, comenzará mi andadura en este blog con la única intención de expresar...
Analizando esto, he caído en que, de los tres, soy el que menos ama la lectura, lo que seguramente denotará una menor calidad en mis artículos, la cual intentaré suplir con la pasión que poseo por explotar esa capacidad de nuestra razón de abstraer lo general, de las cosas particulares que percibimos (teoría aristotélica).
Con el tiempo espero aprender de mis compañeros, pero por ahora y sin más preámbulos, comenzará mi andadura en este blog con la única intención de expresar...
El Mosquito Jurásico
En los confines de un mundo conocido como "Biblioteca Arnao", en Telde, una nueva raza de asesinos voladores se ha adueñado de las instalaciones socioculturales.Mosquitos, grandes mosquitos cabreados, arrasan con la tranquilidad de una rutinaria biblioteca, dispuestos a exasperar al estudiante más sosegado.
Sedientos de sangre...
Empezaron siendo unos pocos, pero uno a uno... la raza de mosquitos más peligrosa de la biblioteca ha procreado, aun con las desavenencias de personas con grandes dotes en el arte de propinar librazos.
Una leyenda dice que si matas a uno, aparecen dos. Solo eso explica sus angustiosas multiplicaciones.
Yo los he visto, y he tenido la suerte de salir con vida... y los he visto ansiando sudor, lágrimas y terror.
Si ves a uno de ellos... No te pares a preguntarle a la naturaleza:
Empezaron siendo unos pocos, pero uno a uno... la raza de mosquitos más peligrosa de la biblioteca ha procreado, aun con las desavenencias de personas con grandes dotes en el arte de propinar librazos.
Una leyenda dice que si matas a uno, aparecen dos. Solo eso explica sus angustiosas multiplicaciones.
Yo los he visto, y he tenido la suerte de salir con vida... y los he visto ansiando sudor, lágrimas y terror.
Si ves a uno de ellos... No te pares a preguntarle a la naturaleza:
¿En qué coño estabas pensando?
...Solo corre.
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